Texto y Fotos: Irma Gallo
La Biblioteca Vasconcelos se construyó durante el sexenio de Vicente Fox, con Sari Bermudez a la cabeza del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (hoy, la Secretaría de Cultura).
Pretendía ser una opción cultural y educativa en la zona norte de la Ciudad de México, pero errores en la construcción la convirtieron en un cascarón que se inundaba con la mínima precipitación pluvial y por lo tanto resultaba inviable para albergar libros, que es la razón de ser de una biblioteca. -Parecía, eso sí, el espacio ideal para la ballena de Gabriel Orozco que, suspendida en el centro, vigila todo desde su posición privilegiada-.
Cuando por fin abrió sus puertas al público, en 2006, empezó a convertirse en un espacio de reunión para los vecinos de Buenavista, y poco a poco, de delegaciones aledañas.
La estación de trenes de Buenavista estaba cerrada y aún no se creaba el tren suburbano. Muchas cosas han cambiado desde entonces.
Después de afirmar que «más del 50, el 60% de las bibliotecas del país están en la zona sur de la Ciudad de México”, Daniel Goldin, director de la Vasconcelos, dice que “hoy en día la Biblioteca no sólo atiende a la población del norte de la Ciudad de México, que creo que eso es algo sorprendente, sino también atiende a toda la zona metropolitana. El 30% de los usuarios que vienen son personas del Estado de México. Sólo un 16% viene de la delegación Cuauhtémoc; un 16 o 15 viene de la Gustavo A. Madero pero también hay gente que viene del sur, que viene de Tláhuac, que viene de Iztapalapa, que viene de Xochimilco».
La Vasconcelos, que actualmente cuenta con una sala de lectura en braille y un espacio lúdico y educativo para bebés y sus mamás y papás, celebrará sus primeros 10 años de vida con un programa que Daniel Goldin nombró: Los 10 primeros y los próximos 100.
«No se trata de celebrar y auto celebrarse, se trata un poco de conocerse y fundar, desde ese conocimiento, desde esa comprensión más extensa lo que es la Biblioteca: una institución que sea capaz de servir a su público, que sea capaz de entender a su público y de acomodarse, no sólo a sus necesidades, también a sus deseos, y además de acomodarse, de descubrirlos, de potenciarlos».
El programa de actividades para esta celebración inicia el lunes 16 de mayo: “son 22, 24 eventos que se suceden todos en el mismo día, cada media hora, cada 25 minutos. Vamos a tener cine, vamos a tener charlas, vamos a tener narraciones en lengua de señas, vamos a tener algo de danza, vamos a tener también diferentes manifestaciones de música”, narra Goldin, con evidente emoción.
«Va a haber danza contemporánea, va a haber música clásica pero también va a haber danza folklórica y también va a haber rock, también va a haber toda clase de oferta cultural y educativa que muestre un poco lo que somos:
una institución diversa, que celebra y propicia la diversidad y ayuda a que la diversidad se convierta no en un problema si no en una riqueza que enriquece a cada uno de sus ciudadanos».
Mira la entrevista completa que le hicimos a Daniel Goldin aquí:
Deja una respuesta