Por Irma Gallo
Sentirse observado y observar; la sensación de paranoia y al mismo tiempo convertirse en el lector-voyeur de estos relatos, siempre en parejas, siempre protagonizadas por un él y una ella. Estas son las sensaciones constantes que acompañan la lectura de Los que hablan, el libro más reciente de Mauricio Montiel Figueiras, publicado por Almadía.
«Es un ejercicio que hice con este libro para tramar dos discursos: el textual y el visual. Y por primera vez en mi carrera literaria empecé a experimentar con fotografías tomadas por mí».

A partir de una serie de fotografías que había tomado previamente, Montiel Figueiras fue construyendo los tres relatos que conforman Los que hablan.
«Tomé muchísimas fotografías, seleccioné las que me parecían más ad hoc y las menos malas, por así decirlo, y en el suelo de mi estudio fui colocando las fotos y empecé a armar el relato a través de cuál foto iba primero o cuál iba después, para ir haciendo una secuencia cinematográfica, fotográfica, a partir de la cual se iba insertando el texto».
En una novela anterior, La penumbra inconveniente (Acantilado, 2001), Montiel Figueiras ya había trabajo la escritura a partir de imágenes, aunque en esa ocasión se trató de cuadros de Edward Hooper.
«Creo que uno de los principales asuntos temáticos que recorren el libro, una de las columnas vertebrales es la paranoia y la observación, y la mirada del otro”, dice el también autor de Ciudad tomada (Almadía, 2013).
«Nunca sabe el lector, ni yo mismo, como escritor, quién es el que está escuchando a los personajes. Alguien dijo por ahí que era como una especie de grabación secreta, como si los personajes estuvieran cableados, como cuando están en la policía».
El cineasta Jorge Michel Grau y el dramaturgo Flavio González Mello acompañarán a Mauricio Montiel Figueiras en la presentación de Los que hablan. Además, los actores Mónica Dionne y Roberto Sosa leerán fragmentos del libro. La cita es el próximo jueves 7 de julio a las 7:30 pm en la Librería Mauricio Achar de Gandhi, en Miguel Ángel de Quevedo.
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