Por Gabriela Pérez
La idea de que existe una relación entre el Arte y la Ciencia, y que entre ésta mezcla y nuestra vida, es probablemente tan antigua como la idea de la gramática en sí.
The Blues and the Abstract Truth es un disco que pretende explorar las diversas formas y estructuras de los blues, aunque la mayoría de los temas que lo componen no se estructuran como blues convencionales de 12 compases, sí añaden el componente fundamental del blues, el feelin’ o sentimiento que debe prevalecer en cualquier blues que se precie.
Aquí hay mucho más que ‘Stolen Moments’, su tema más conocido y tal vez la cara visible de este álbum. ‘Hoe-Down’ es una pieza de A. Copland que resultará conocida a muchos de escucharla en versiones como la realizada por Emerson, Lake & Palmer para su álbum Trilogy, una joya rediseñada y arreglada por Nelson. ‘Cascades’ y ‘Butch and Butch’ nos muestran el modo de entender el bop que tiene este maestro de la música. ‘Yearnin’, una balada blues preciosa con magníficos solos intermedios que recuerdan un poco los arreglos de ‘Hoe-Down’ y hacen de ella una de las grandes piezas de este elepé. ‘Teenie’s Blues’ es otra de las joyas del disco, con esa introducción de bajo y saxo un tanto inquietante que desemboca en las improvisaciones de una banda que aporta un sabor extraordinario y saber hacer impresionantes. Así es que, aunque los arreglos y composiciones sean de Oliver Nelson, este disco no sería lo mismo sin los extraordinarios músicos que conforman la banda y con una calidad tan grande y tan capaz como para grabar este álbum en una sola sesión de grabación. ¿Lo han escuchado? Yo no tengo un oído educado, la música me atemoriza y no sé nada de ella. Aun así, me agazapo tras la Ciencia que la soporta y dejo que impregne mi vida. Sé que cuando la música se detiene, no escucho nada,
La bailarina y coreógrafa Trisha Brown falleció el pasado 18 de marzo, pero dejó un bello mensaje para el Día Internacional de la Danza:
“Me hice bailarina porque quería volar. La trascendencia de la gravedad es algo que siempre me ha emocionado. No hay significado secreto en mis bailes. Son un ejercicio espiritual en una forma física.
La danza comunica y expande el lenguaje universal de la comunicación, dando lugar a la alegría, la belleza y el avance del conocimiento humano. La danza es creatividad… una y otra vez… en el pensamiento, en la acción, en la realización y en la interpretación. Nuestros cuerpos son una herramienta para la expresión y no un medio para la representación. Esta noción libera nuestra creatividad, que es la lección esencial y el don de hacer arte.
La vida de un artista no termina con la edad, como creen algunos críticos. La danza está hecha de gente, gente e ideas. Como el público, puedes llevar el impulso creativo a tu casa y aplicarlo en tu vida diaria.”
¿Se pueden amalgamar dos herramientas de expresión, como el cuerpo y la Ciencia? Edgardo Mercado es coreógrafo, bailarín y docente. Sus obras poseen una singular dimensión matemática.
Mercado estudió Física y ha sido profesor de matemáticas a nivel superior. Sin duda, es esta formación científica la que ha llevado hasta sus coreografías esta perspectiva matemática especialmente cautivadora.
Para dejar claro esto, podemos acompañar los títulos de algunas obras de Edgardo Mercado, con una pequeña descripción de cada una de ellas.

Tierra de Mandelbrot (2004)
[…] No hay narrativa, no hay causa – efecto; sólo tres sujetos fractales transformando nuestro modo de mirar, percibir y valorar la realidad dentro del marco del paradigma complejo, regido por el orden – desorden, la recursividad y la autosimilitud.

Plano difuso (2006)
[…] Un único intérprete se tendrá que abrir paso dentro de caminos a los cuales él mismo ya pertenece. Su cuerpo ya fragmentado no reconoce límites predeterminados, estos nuevos límites construyen y constituyen su medio. Un medio que en apariencia caprichosa guarda un orden geométrico, y es controlado por el creciente poder tecnológico. […]

Argumentos a favor de la oscuridad (2007)
[…] La piedra ya está lanzada, la palabra finito carece de todo sentido en un sistema que no posee límites y donde la relatividad de la realidad nos cuestiona sobre su misma existencia. […]
Es importante mirar con cuidado en nuestras vidas, ¿ha sido siempre tan difícil expresarnos e integrar?
La búsqueda de las virtudes de las que parece carecemos, pero que viven ahí y tan sólo hay que despertarlas es uno de los mensajes principales de la historia creada por L. Frank Baum, El mago de Oz.
¿Qué nos impide despertar? Nada. ¿Qué es la nada, es pequeña o grande? Entre dos planetas en el espacio por ejemplo, ¿lo que hay es nada?
Ana María Collado, directora general de Broadway México Estudio, realizó una versión propia de la historia de Baum. La llamó El viaje a Oz.
Recuperar la valentía y dejar el miedo atrás, pensar y decidir haciendo a un lado lo que opinen los demás, dejar la frialdad y engrandecer el corazón, así como volver a casa para encontrarse a sí mismo, son tareas cumplidas en la obra.
En esta versión, Dorothy no es una niña, sino una adolescente. El viaje de Oz aborda precisamente lo que le ocurre a Dorothy (Marianne Rodríguez), quien, tras un tornado, termina en una tierra desconocida y ante su deseo de volver a casa, va en busca del mago de Oz. En el camino se encuentra con un espantapájaros (Gustavo Robles) que es acosado por los cuervos y desea tener un cerebro propio, un hombre de hojalata (Luis Ángel Oropeza) que quiere un corazón y un león cobarde (José Antonio López Tercero) que necesita recuperar su valentía.
A veces pensamos que debemos encajar en un molde que no nos queda. Algunos podemos llegar a adultos haciendo nuestro propio molde y otros no tanto. En este caso, la compañía está bien encabezada por José Antonio López Tercero quien además de ser un actor profesional desde hace más de veinte años, es químico, docente y administrador entre muchas otras cosas más.
Aunque no todos los involucrados se dedicarán al teatro de manera profesional, la experiencia es una oportunidad de, precisamente, trabajar en equipo, explorar las emociones, conocer su propio cuerpo, conocer completas sus herramientas de expresión, integrar sus mundos y explayarse ante el público.
Nada, es lo más frágil que hay en el mundo. A menudo desaparece sin que te des cuenta, pero si la cuidas bien, con nada puedes hacer un montón de cosas. Si piensas en nada el suficiente tiempo, puedes quedar absolutamente absorto. Los niños lo tienen claro. Nada les impide cantar, danzar, viajar, divertirse, soñar y reír cuando ganan.
No te preocupes. Si la nada desaparece, en un tiempo de nada, olvidarás que ya no está.
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