Por Irma Gallo
Esta entrevista se publicó originalmente en mi blog anterior: La libreta digital http://irmagallo.blogspot.com/2010/12/la-huella-de-un-angel.html (antecedente un tanto ingenuo de este) el 10 de diciembre de 2010. A casi una década de distancia, la reencuentro con emoción y quiero compartirla con algunas modificaciones.
¿Quién se atrevería hoy, por ejemplo, a decir que una novela feminista es una mala novela? Bueno, eso me lo dijo Nancy aquel invierno de 2010. Ella, cuyos personajes femeninos son de una fuerza a prueba de cualquier etiqueta ideológica. También la misma que en una entrevista de diciembre de 2019 con Babelia, de El País, afirmó que Simone de Beauvoir era misógina: https://elpais.com/cultura/2019/12/26/babelia/1577373929_385994.html

Literalmente devoré Marcas de nacimiento antes de entrevistar a Nancy Houston (Calgary, 1953). El libro es un gran relato de cuatro generaciones, con sus vidas privadas y secretos, y su repercusión en la Historia, esa que como bien dice ella, se escribe con «H» mayúscula.
Nuestra cita era muy temprano: jueves 2 de diciembre a las 9:30 de la mañana. Cuando la vi, esperando en el lobby del hotel en donde se hospedaba, mi expectativa aumentó todavía más. Había visto su fotografía en la primera de forros del libro, pero en persona Nancy Huston se parecía todavía más a la idea que me había hecho de ella al leerla.
Estaba en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, invitada a participar en el encuentro Páginas del Mundo.

Irma Gallo: Nancy, ¿qué tipo de historias te interesa más contar?
Nancy Huston: Creo que siempre he estado interesada en historias que siguen contradicciones y me gusta trabajar en la relación entre la historia, con H mayúscula, los terribles y trágicos eventos del siglo XX, a veces de otros siglos también, y el modo en el que afectan las vidas privadas de la gente.
También trabajo con temas que tengan que ver con las mujeres, pero para nada en una perspectiva femenina, porque aunque en el mundo real soy una feminista, pero en mis novelas no lo soy. Creo que una novela feminista es una mala novela… cualquier “ismo” es malo en literatura, pero yo trabajo en muchas cosas que tienen que ver con las vidas de los jóvenes, incluyendo, por ejemplo, el aborto, la prostitución, infanticidio. También acerca de mujeres que se sienten ambivalentes acerca de la maternidad, que sienten impulsos agresivos hacia sus hijos, mujeres que abandonan a sus hijos, mujeres que matan a sus hijos, y cosas así.
I.G. En Marcas de nacimiento, con las vidas de estos cuatro personajes casi cuentas la historia de un siglo. ¿Por qué te interesó contar este tipo de historia? Y con este tipo de historia quiero decir este periodo de la Historia.
N.H. Lo importante de este libro es que toda la novela es sobre los niños. Empieza con un niño de seis años y luego retrocedemos en el tiempo desde 2004 hasta 1944, y en cada capítulo estamos escuchando la voz de otro niño, que es el padre del niño del capítulo anterior. Para mí fue realmente trabajar en el modo en el que nuestra infancia determina, en algunos casos, nuestras opiniones políticas.

En efecto, yo creo que la infancia es un periodo mucho menos feliz de lo que nos gusta inventar que es, al final de cuentas. Así que fue muy difícil para mí escribir esto porque me llevó a mi propia… no a mi propia infancia biográfica, pero a mis propios sentimientos de la niñez, que son sentimientos de debilidad, de estar asustada e insegura. Y de estar dominada por estos gigantes enormes, que son muy peligrosos y muy impredecibles, y que de pronto pueden tomar decisiones que pueden ser muy violentas, y te tienen bajo su control.
En medio de estas generaciones hay una guerra. Empezamos con la guerra de Irak con los Estados Unidos. Comienza en los Estados Unidos y entonces regresamos y estamos en la guerra entre Israel y Líbano en 1982. Retrocedemos otra generación al periodo durante la Guerra Fría a principios de los sesenta, y luego una generación más y estamos, por supuesto, en la segunda guerra mundial en Alemania.
I.G. Ahora cuéntanos un poco acerca de tu última novela, Infrared.
N.H. Así como Marcas de nacimiento era sobre cómo la niñez tiene un impacto en nuestras opiniones políticas, esta es mucho sobre como nuestra niñez tiene un impacto en nuestro comportamiento sexual.
Me despedí de Nancy Huston con una sensación de calor y empatía. No me importa que haya quien diga que los periodistas no debemos identificarnos con nuestros entrevistados porque salimos perdiendo la muy llevada y traída «objetividad». Ahora estoy leyendo La huella del ángel, escrita casi una década antes de Marcas de Nacimiento.
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