Por Irma Gallo

Los coleccionables que se venden en los puestos de periódicos me traen los más entrañables recuerdos de mi infancia: pertenezco a la estirpe cuyos padres aman los libros, así que estos artefactos de cultura, conocimiento y entretenimiento han acompañado nuestras vidas desde que tengo uso de razón.

Además, tanto a mi papá como a mi mamá les gustaba comprar coleccionables en los puestos de revistas: enciclopedias y otro tipo de libros cuya entrega semanal, quincenal o mensual esperaban con ansia, intentando no perder un sólo número.

Crecí y me convertí en adulta. Amante de los libros, como mis padres y mi hermana, pero ya sin fijarme en aquellos que podría comprar en un puesto de periódicos. Para adquirirlos, voy a las librerías o –en estos tiempos de pandemia, cuando evito salir lo más posible– navego por los sitios web de mis editoriales favoritas o (confieso con algo de pena) cuando me agarran las prisas los encargo en el gigante destructor de pequeñas librerías: Amazon.

El caso es que ahora llegaron a la redacción de este blog dos ejemplares de la colección Novelas eternas, que el clásico de venta de coleccionables, la editorial española RBA, pondrá a disposición del público en puestos de revistas y locales cerrador a partir de hoy, lunes 19 de octubre.

Lo primero que pensé cuando tuve los ejemplares en las manos es que estarían carísimos, ya que se trata de ediciones en pasta dura que emulan la icónica colección The Cranford Series, que la editorial Macmillan publicó a finales del siglo XIX.

El parecido de las portadas es sorprendente; y aunque no se si son exactamente los mismos títulos, sí comparten algunos. Por ejemplo: Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. En entrevista con La Libreta de Irma, el director de RBA México, Adolfo Rodríguez, nos dijo:

«También había que vender un objeto preciado, como decía la editora en su momento en Barcelona. Es un libro con pasta dura, con hilos de oro. Es volver a darle un valor como lo hizo en el siglo XIX MacMillan. Cuando la vimos, dijimos: ¿por qué no volverla a hacer?»

«Si miras también en el inicio de cada uno de los libros, hacemos una pequeña ilustración. Es una ilustración bien detallada».

Los libros comienzan con una ilustración a página completa, antes del título, y luego una capitular en el capítulo inicial.

Pero, además de la belleza exterior de los ejemplares, Novelas eternas es una colección compuesta casi por escritoras, aunque también hay algunos títulos escritos por autores varones, pero que tratan temas de mujeres. Por ejemplo: Ana Karenina, de Lev Tolstói, La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne, Lejos del mundanal ruido, de Thomas Hardy o Madame Bovary, de Gustave Flaubert.

Los tres primeros títulos son Orgullo y prejuicio, de Jane Austen; Cumbres borrascosas, de Emily Brontë y Mujercitas, de Louisa May Alcott; después seguirán Jane Eyre, de Charlotte Brontë; Sentido y sensibilidad, de Jane Austen y La edad de la inocencia, de Edith Wharton. En total serán 41 títulos, entre los que se encuentran La casa de la alegría, también de Edith Wharton, Agnes Grey, de Anne Brontë, Washington Square, de Henry James o Las relaciones peligrosas, de Pierre Chordelos de Laclos.

Escribí, hace unos párrafos, que cuando llegaron a la redacción de La Libreta de Irma los dos primeros títulos de la colección pensé que iban a ser carísimos, pero para mi sorpresa no es así: Adolfo Rodríguez me dijo los precios mientras me quedé boquiabierta:

«El número 1 (Orgullo y prejuicio) va a tener un costo de $69.90; el segundo (Cumbres borrascosas) costará $129.90; y del tercero (Mujercitas) en adelante $189.90″.

Los primeros ocho títulos, hasta Madame Bovary, tendrán una periodicidad quincenal. A partir del 9º, La abadía de Northanger, de Jane Austen, los podremos encontrar en los puestos de revistas y locales cerrados cada semana.