No basta la memoria reconocida si no se hace justicia: Miguel Huezo Mixco


Los escritores Horacio Castellanos Mora, Miguel Huezo Mixco y Sergio Ramírez, moderados por Pedro de Isla, charlaron en torno a la reconstrucción de la memoria histórica a través de la literatura centroamericana en la mesa Memoria, historia y postconflicto en Centroamérica, en UANLeer, en colaboración con Centroamérica Cuenta

Por Irma Gallo

«El problema de la memoria», comenzó el hondureño Castellanos Moya, «está íntimamente ligado con el problema de la justicia. Se puede recuperar la memoria de las injusticias, la memoria de masacres, de genocidios en Guatemala, o etnocidios, o se puede recuperar la memoria de crímenes particulares, la cuestión es que las heridas quedan abiertas y la justicia no opera».

Horacio Castellanos Moya.
Foto: © Samuel Sánchez

El déficit no es tanto de la reconstrucción de la memoria, sino de que a partir de esa reconstrucción de la memoria haya una impartición de justicia.

Horacio Castellanos Moya

Castellanos Moya recordó como en El Salvador el asesinato de monseñor Arnulfo Romero sigue impune, y de nada han servido las reconstrucciones que se han hecho a través del periodismo, por ejemplo.

Por su parte, el poeta salvadoreño Miguel Huezo Mixco señaló que «la memoria se produce en un barco de conflictividad».

No podemos pensar que hay una sola memoria. Hay diversos tipos de víctimas.

Miguel Huezo Mixco

El poeta señaló también que, si bien está de acuerdo con Castellanos Moya en que el tema de la justicia es central cuando se habla de la memoria, «muchas veces esa justicia se mira interrumpida o limitada por el marco de conflictividad en que se produce esa memoria».

El escritor salvadoreño Miguel Huezo Mixco © EFE/ Jeffrey Arguedas

«Después de que terminó la guerra civil en 1922, en el caso de El Salvador», continuó Huezo Mixco, «se produjo una batalla de memoria permanente: el nombramiento de calles con nombres de héroes de la guerrilla, el nombramiento de calles con héroes del ejército, entonces esa batalla de la memoria está de manera latente, de manera permanente, y va produciendo ese encuentro de fuerzas que se suman a la no posibilidad de que haya una justicia restaurativa».

El nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, dijo que «los países centroamericanos tienen experiencias muy parecidas, sobre todo en los últimos 50 años, en lo que ya se mencionaba aquí como un bloque histórico que estaba todavía muy presente, que es el de los grandes conflictos ideológicos y de cambio social que terminan en conflictos bélicos y que tienen raíces que van hasta los años 50 del siglo pasado. Todos estos procesos han dependido de desajustes; esto que bien señalaba Horacio de justicia y memoria».

Sergio Ramírez

«Creo que en la novela de Mario Vargas Llosa donde amarra el proceso del derrocamiento del coronel Jacobo Arbenz en Guatemala, encontramos una referencia que puede servir para explicar todo este proceso», continuó Ramírez, «es decir, la intolerancia de las viejas estructuras oligárquicas en Guatemala llevó a no admitir un gobierno reformista como el del coronel Arbenz y terminó siendo derrocado en una conspiración entre la CIA y la oligarquía guatemalteca. Y la reforma que Arbenz proponía era una reforma verdaderamente moderada; era una reforma agraria en base a tierras que no estaban siendo utilizadas. Nunca propuso expropiar nada a nadie», dijo el Doctor Honoris Causa por la UANL.

En Nicaragua, cuando el Frente Sandinista pierde las elecciones en 1990 es un momento en que hay una fuerza emergente de la derecha que quiere borrar la memoria de lo que fue la revolución como fenómeno social, y esa lucha todavía está entablada.

Sergio Ramírez

Pero la diferencia entre Nicaragua con El Salvador y Guatemala, dijo el autor de El cielo llora por mí, es que en Nicaragua no se escribió la memoria.

«Aquí quisiera agregar una consideración que es clave», respondió el poeta Miguel Huezo Mixco a Sergio Ramírez, «¿quién construye o quién reconstruye esa memoria? Porque, una vez más quiero insistir en este punto, la memoria es un campo de conflicto».

No basta la memoria reconocida en términos de documentales si no hay una activación que haga posible que esa memoria viva y que se haga justicia.

Miguel Huezo Mixco

Los escritores en la charla en UANLeer 2021

El nicaragüense Sergio Ramírez agregó que hay una especie de sino histórico en Centroamérica, lo que llamó «la sectarización de la idea». Explicó, que se trata de la intolerancia frente a la idea de los demás.

Y si a esto le sumamos la ausencia total de un marco de referencia, confiable y creíble para todo el mundo, entonces lo que tenemos es una eterna vendetta.

Sergio Ramírez.

Por su parte, Castellanos Moya opinó que sí se han vivido en Centroamérica «periodos muy breves en que las instituciones mal que bien han funcionado». Puso como ejemplo El Salvador, después de la guerra.

«Sí hubo una construcción de una democracia bastante nueva para el país en el sentido de que hubo alternabilidad en el poder, de que hubo independencia de los poderes, de que hubo autorización para todos los partidos políticos», explicó. «Pero esos 10, 20, 25, 26, 27 años pareciera que ahora la tendencia es a acabar con eso».

Es como repetir la historia sin aprender nada

Horacio Castellanos Moya

Si quieres ver la charla completa, da click aquí:

https://fb.watch/4nmT_hPTkS/

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