El círculo, cuyo contorno se corresponde con una circunferencia, una línea cerrada pero sin límites, nos ofrece otra posibilidad. En vez de reflejar un fragmento, permite plasmar un todo autocontenido, con sus propios ciclos y ritmos.
Existimos para contar historias
El círculo, cuyo contorno se corresponde con una circunferencia, una línea cerrada pero sin límites, nos ofrece otra posibilidad. En vez de reflejar un fragmento, permite plasmar un todo autocontenido, con sus propios ciclos y ritmos.