Por Irma Gallo

Por qué escribes es una de las preguntas clave. Creo que todo el mundo, todos los escritores, se lo preguntan. Pero para mí es muy simple, y una vez más, también complicado. Si no escribiera, simplemente, sabes, moriría. Es un asunto de vida para mi. Es lo único que puedo hacer y que tengo que hacer.

Invitado para participar en la FIL del Zocalo, como parte del programa de Letras Nordicas, el islandes Jon Kalman Stefánsson, autor de La trilogía del muchacho, conformada por Entre cielo y tierra, La tristeza de los ángeles y El corazón del hombre, esta convencido de que lo que le importa en su escritura es encontrar un estilo, una voz narrativa, más que la anécdota, la historia que cuenta.

Si no estoy escribiendo, si no estoy trabajando, me pongo muy inquieto. Para mí escribir es la vida. El significado de la vida.

Cuando era un niño pequeño, Kalman quería ser un héroe, aunque todavía no sabía cómo. Años después, encontró, por medio de la escritura, la mejor herramienta era lograrlo.

El mundo mostraba su cara más fea y también muy agresiva, era un lugar cruel. Y yo solo quería hacer algo al respecto. Y, de alguna manera, cuando escribo, por supuesto que estoy contando una historia y estoy tratando de usar la forma de la novela, y hacer que el lenguaje brille y cante, y penetre hondo en el lector, pero también quiero afectar al lector de modo que se haga nuevas preguntas y mire alrededor y vea el mundo con una perspectiva diferente.

Sobre su personaje central, este muchacho que no tiene nombre, Jon Kalman Stefánsson afirma:

Quería tener un personaje que fuera, las dos cosas, muy joven y muy viejo. Muy ingenuo, de alguna manera, pero también sabio. Porque esta basado en un ambiente duro, en donde lo principal es ser un hombre fuerte, un macho y trabajar duro. Pero él ve las cosas quizá como un poeta.

Y si estás en una sociedad dura y con un clima difícil, con reglas estrictas, y si ves las cosas de manera distinta, entonces siempre tendrás algunos problemas. Y si además eres joven, muy joven como él, sin un ego muy grande, sensible y no muy seguro de sí mismo, entonces a él lo ven como ingenuo o estúpido.

Jon Kalman Stefánsson presentó El corazón del hombre en la Feria Internacional del Libro del Zócalo.