Esta entrevista se realizó y transmitió en la FIL de Guadalajara, en diciembre de 2015

Irvine Welsh, autor de Trainspotting, Porno, Crimen, Escoria y Col recalentada vuelve a cuestionar los vicios y las adicciones de la sociedad moderna con su nueva novela La vida sexual de las gemelas siamesas, en la que cuenta la historia de Lucy, una mujer obsesionada por la dieta y el ejercicio, y Lena, a quien le importa mucho más salir del atorón creativo en el que se encuentra su obra y curar las heridas que le dejó el amor.

«Creo que estamos muy metidos con el individualismo en estos días. Creemos que debemos estar al pendiente en cómo lucimos siempre y queremos vernos tan bien como podamos», afirma, con su marcado acento escocés que años de vivir en Estados Unidos no han podido borrar.

Y continúa:

«Estamos bajo mucha presión, quiero decir: particularmente las mujeres pero también los hombres, para vernos lo mejor posible y ser las mejores personas que podemos ser. Y Miami es la locación perfecto para esto porque es una ciudad muy visual, todo tiene que ver con lo visual: los artistas, los fotógrafos, las modelos, la gente que camina por la playa y todos quieren verse en forma».
Los personajes centrales de esta novela, Lucy y Lena, son como el yin y el yan, advierte Welsh:
«Es como esta idea horrible de que como el capitalismo se basa en la división del trabajo lo mismo sucede con la gente: o eres una persona muy deportiva eres una persona muy artística, pero si observas a los niños mientras crecen, patean una pelota o dibujan cosas con plumones. Son tanto deportivos como artísticos, pero esto se olvida cuando crecemos».

Irvine Welsh, apasionado del rugby y el fútbol, pero también amante de la música, y por supuesto de las letras, defiende la posibilidad de la convivencia de estos dos aspectos del individuo:
«Creo que hacer estas dos cosas nos integra como seres humanos. Y pienso que conforme una sociedad cambia, y nos movemos del capitalismo hacia un nuevo modo de producción y relaciones sociales, iremos más hacia esta integración entre los deportes y el arte».
Aunque ambos personajes de La vida sexual de las gemelas siamesas son mujeres, y completamente opuestos, hay mucho de Irvine Welsh en ellas.

«Sí», y mientras afirma, sonríe un poco: «quiero decir: uno piensa que porque son mujeres, y mujeres jóvenes, y mujeres norteamericanas, no va a haber nada de mí, pero le di a mi esposa a leer el manuscrito y me dijo: «Dios mío, ésa eres tú, exactamente como Lucy, pero también eres como Lena, te gusta la comida; eres tú». Y sí, soy un poco como las dos, así que no puedo ser tan malo, ¿verdad?».